jueves, 10 de junio de 2010

Aborto Libre

Para poder entender mejor este tema, hay primero que romper con ciertas normas establecidas, herencia de una tradición judeocristiana en donde el acto sexual es considerado como inmoral, cuya única función es la de reproducir la especie humana. Hay que poner en claro, que el acto sexual es mucho más que eso ya que es una actividad humana de placer e intercambio con la pareja en donde ambas partes son las responsables de su intimidad y son libres de hacer con su cuerpo lo que consideren como parte de su necesidad sexual. Una cultura que ve al sexo como algo sucio, como un tema tabú y que reprime una necesidad humana natural, hace de este, algo que se prefiere ignorar y apartar de las discusiones y conversaciones cotidianas. Queda claro que toda esta concepción, que se tiene, sobre el tema, termina siendo algo meramente hipócrita, ya que como necesidad humana, nadie va a realmente negarse a esto, por el contrario, sus deseos, reprimidos culturalmente, son totalmente desinhibidos en al intimidad, pero luego de esto, viene un sentimiento de culpa, por creer haber cometido algo sucio e inmoral. Este sentimiento de culpa, hace que muchos quieran huir a lo que ellos consideran como error y hace de “hacer el amor” un acto irresponsable y una practica que deja totalmente de lado el amor y el afecto.

Algunos grupos siguen oponiéndose a cosas tan absurdas como el tener relaciones antes del matrimonio, el uso de preservativos, pastillas anticonceptivas, las relaciones de homosexuales y un sin fin de cosas más que tienen como única consecuencia, la perversión alrededor del tema sexual. A pesar de esto es bien sabido que todo esto se da y es totalmente común, ya que son simplemente alternativas y son parte de la libertad de decidir sobre su cuerpo, además que los diversos métodos anticonceptivos existentes, dan a las personas la opción de poder planificar y tener una vida sexual sana. El problema con todo esto es, que estar convertido en un tema tabú, mucha gente no llega a tener la información necesaria, para realmente poder conocer sobre el funcionamiento de la enorme variedad de métodos que existen para prevenir embarazos o el contraer enfermedades, muchas de las cuales pueden llegar a ser mortales.

Detrás de todo esto, influye muy directamente la parte machista. No hay que ir muy lejos, ni hacer ninguna investigación profunda, para darse cuenta de que la vida sexual del hombre es siempre, mucho más abierta que la de la mujer, en donde si el hombre “le pone los cuernos” a su compañera es mucho más aceptado socialmente que si sucediera el caso contrario, en donde la mujer sería vista como una mala esposa, mala madre, desconsiderada, y un sin fin de etiquetas más que la terminan marcando durante el resto de su vida. Este machismo hace que muchos literalmente utilicen a las mujeres como simples objetos que están ahí para su deleite personal, y las vean como un objeto desechable, que se usa y luego se bota, sin importarles lo más mínimo, los sentimientos de la otra persona o aún más importante las consecuencias que se puedan tener. Muchos hombres que no quieren utilizar condón ya sea porque “les quita sensibilidad” o por la razón que sea, se encargan de convencer a su pareja de que no hay problema y que no se preocupe, que nada va a pasar y cosas por el estilo, y luego de un rato, cuando la excitación es mutua, la conciencia parece desaparecer. No es que se pretenda culpar de un embarazo no deseado o una enfermedad, por completo al hombre, pero no se puede negar que si tiene una enorme responsabilidad, y que es la mujer la que tiene que sufrir las consecuencias.

Una persona que contrae una enfermedad de transmisión sexual, muchas veces puede ser curada o por lo menos someterse a un tratamiento que le permite llevar su vida con toda normalidad como con el caso del SIDA. Esto hace totalmente injusto el que una mujer no pueda impedir tener un hijo luego de que ya ha quedado embarazada, ya que aunque para muchas, traer un niño al mundo puede ser una gran alegría para muchas otras puede ser una total pesadilla y puede significar arruinar toda su vida. La persona infectada, o la persona embarazada, cometieron exactamente el mismo “pecado” no haberse cuidado al tener relaciones sexuales, con la única diferencia que en el embarazo solo la mujer puede ser afectada directamente.

En Costa Rica, no es sencillo conseguir una de esas famosas “pastillas del día después” así que si cometió un pequeño error, va a tener que pagar una enorme consecuencia pues por más que intente encontrar la manera de escaparse de una manera sencilla, no lo podrá hacer. La única salida que puede tener una mujer que no quiera traer un niño al mundo, es el aborto, una practica que al ser ilegal, se debe realizar en la clandestinidad, muchas veces en condiciones insalubres en donde se pone en alto riesgo la vida y/o salud de la mujer.

El aborto es visto por muchos como un asesinato y una atrocidad, pues es lo que la sociedad nos invita a creer. Es cierto que es un ser vivo, eso nadie lo pude negar, pero los espermatozoides también lo son, y mueren millones en cada relación sexual, las plantas son vida, los animales también, y son masacrados día a día, para el consumo humano, y los cuales al igual que las personas, sienten, piensan y sufren. Durante las primeras semanas o incluso meses no se puede considerar como un ser humano, a algo que aun no a desarrollado, ni los órganos, ni los sistemas que forman parte esencial del cuerpo humano, porque si se le considerara así, también entonces, los espermatozoides deberían ser considerados como humanos, lo que convertiría a cualquier adolescente puberto en un asesino en serie, un tirano, que le gusta cometer masacres humanas por su puro placer.

Las razones que pueda tener una mujer para abortar pueden ser cientas o miles, desde violaciones, las cuales pueden ser cometidas hasta por su pareja, hasta por condones rotos, falta de conocimiento en la materia, o lo que sea, pero lo importante aquí no es señalar si la razón es valida o no, porque cualquier mujer que quiera realizarse un aborto, va a considerar su razón como válida, y no lo va hacer porque simplemente le da la gana, o porque le parezca muy divertido (y si hay alguna que si lo ve de esta forma, debe estar sola entre mil millones). Una mujer que tiene un aborto, va a analizar su situación y va a reflexionar sobre ello, es absurdo pensar que no lo va a hacer, pues serían un ser en estado vegetativo para no hacerlo. Nadie es nadie para señalar y marcar a una mujer por haberse realizado un aborto, pues nadie puede entrar en la mente de ella, para conocer sus razones, las cuales queda claro, para ella, tienen peso suficiente.

La ilegalidad del aborto, no disminuye significativamente los abortos, pues se continuarán realizando, pues muchas mujeres seguirán viéndoles como la única salida. Al ser ilegal, y tener que ser realizado de forma clandestina, se corre un altísimo riesgo de salud y hasta de muerte, y muchas mujeres al no poder encontrar alguien que les pueda realizar el aborto, terminan, maltratándose e introduciendo en su organismo todo tipo de cosas, que pueden ser sumamente perjudiciales, o las puede llevar hasta al suicidio.

El aborto es una alternativa, es un derecho y no debería ser considerado un delito, menos aun dentro de una sociedad en donde estos temas continúan siendo considerados inmorales por muchos, por lo que no existe una buena educación sexual. Es de suma importancia que la sexualidad empiece a verse con la naturalidad que se merece y que de esta forma la gente pueda abrirse más abiertamente a conversar sobre esto y así poder tener un conocimiento mayor. De esta manera el numero de abortos disminuiría enormemente.

Acabar con el machismo, para hacer de las relaciones sexuales, un acto responsable, en donde no sea solamente la parte placentera lo importante, sino que la ética esté presente, para que ambas partes puedan decidir en conjunto y poder disfrutar plenamente su relación. Que nunca más un hombre vuelva a desentenderse de lo que el ha sido responsable. Por otro lado es esencial que las mujeres aprendan a respetarse a ellas mismas, pues para ser respetadas, es importante aprender a respetarse primero.

La mujer no es una maquina creada para procrear y para estar al servicio del hombre. Los hombres y mujeres, aunque no iguales, somos totalmente equivalentes y ambos valemos lo mismo. Hay que acabar con lo absurdo que nos impone la cultura establecida, y acabar con moralismos malolientes que no tienen ningún fundamento valido. Aquí lo que importa es la ética, la libertad y los derechos a los que todo ser humano debería tener alcance.

Cada quien es libre de elegir que hacer con su vida y su cuerpo y nadie tiene derecho a negarle a otra persona, tomar decisiones sobre si misma. El Aborto es una alternativa totalmente valida, y si lo moral es no quitarle la vida a nada, deberíamos entonces empezarnos a cuestionar nuestra existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario